También conocido como el Monasterio de Santa María de Júnias, es un monumento con un significado histórico regional de valor científico y patrimonial excepcional.

Está situado en un magnífico valle, donde la meseta de Mourela y la Sierra de Geres se encuentran, se presume que este monasterio fue fundado a finales del siglo IX por trece monjes.

La intención era albergar frailes benedictinos, y fue durante el siglo XII entregado a la Orden Cisterciense. Tras la extinción de las órdenes religiosas en Portugal en el año de 1834, el monasterio es abandonado y unos años más tarde es destruído por un incêndio que apenas dejó la iglesia de pié.

La iglesia, de una sola nave y cubierta de madera, aún conserva un interesante portal románico lateral y un retablo renacentista en el presbiterio. Recientemente, la organización del Parque Nacional de Peneda-Geres promovió una intervención arqueológica en el claustro y la cocina del convento.

Anualmente, en el 15 de agosto sucede una romería donde llegan los habitantes de Pitões das Júnias y de aldeas de los alrededores.